Vuelo de ida

Nos vamos de viaje a Nuevo México con Oppenheimer

February 10, 2024 Marta Franco & Patricia Puentes Episode 2
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Nos vamos de viaje a Nuevo México con Oppenheimer
Feb 10, 2024 Episode 2
Marta Franco & Patricia Puentes

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La última de Christopher Nolan, Oppenheimer, fue un éxito de taquilla en 2023 y es la favorita para la próxima gala de los Oscar. Pero además es la excusa perfecta para irnos de viaje a Nuevo México. Desde cómo reconstruyó el equipo de Oppenheimer el pueblo de Los Alamos, hasta el turismo para amantes de Georgia O'Keeffe o de Walter White, te contamos todo lo que da de sí Nuevo México.

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La última de Christopher Nolan, Oppenheimer, fue un éxito de taquilla en 2023 y es la favorita para la próxima gala de los Oscar. Pero además es la excusa perfecta para irnos de viaje a Nuevo México. Desde cómo reconstruyó el equipo de Oppenheimer el pueblo de Los Alamos, hasta el turismo para amantes de Georgia O'Keeffe o de Walter White, te contamos todo lo que da de sí Nuevo México.

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Marta Franco: Hola a todos, bienvenidos de nuevo a Vuelo de ida, el podcast con el que os llevamos de viaje de la mano de nuestras, o vuestras, películas y series favoritas.

Soy Marta Franco

Patricia Puentes: Y yo soy Patricia Puentes

Y en esta ocasión nos vamos de viaje al estado de Nuevo México con Oppenheimer.

Patricia: Lo de ir al lugar de nacimiento de la bomba nuclear no me parece el destino más apetecible…

Marta: ¿Verdad? ¡Pero te sorprenderías!

Patricia: ¿En serio? Vamos a ver. Pero primero, un poquito de contexto para quien no haya oído hablar de Oppenheimer aun.

Marta: Porque viva en una cueva, o por lo que sea…

Patricia: Por lo que sea sí. Oppenheimer es esa película de tres horas que se estrenó el mismo día que Barbie, que solo dura dos. 

Marta: Por favor, podemos acabar ya con esta tendencia de que las películas duren más de tres horas? Es que, salvo excepciones, la mayoría ganarían bastante si les metieran un poquito de tijera.

Patricia: Estoy de acuerdo. Bromas a parte, Oppenheimer es la última película histórica coescrita y dirigida por Christopher Nolan.

Se centra en el personaje del científico Robert Oppenheimer, interpretado por Cillian Murphy.

Marta: ¿El de Peaky Blinders?

Patricia: Ese mismo. La película está basada en el libro biográfico sobre Oppenheimer, American Prometheus.

Marta: American Prometheus, sí. Oppenheimer fue el científico a cargo del Manhattan Project, que es el grupo que se encargó del desarrollo de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.

La peli cubre diferentes momentos de la vida de Oppenheimer, por lo que transcurre en diferentes lugares.

Patricia: Así es. Vemos la universidad de Zurich, la de Berkeley…

Marta: Exacto. Pero en el que me quiero centrar, como decía al principio, es en Nuevo México.

Marta: Esto que acabamos de escuchar se refiere al laboratorio de Los Alamos.

Y vamos a situarnos.

Patricia: Sí. De qué estamos hablando exactamente.

Marta: A ver… Ahora Los Alamos es un pueblito, me dice Wikipedia que de unas 13.000 personas en 2020. Pero no es un pueblito con un origen habitual. Nació en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, para poner el laboratorio secretísimo de investigación en el que nacería la bomba atómica.

Y de hecho no fue hasta 1965 que se convirtió en un pueblito como tal, abierto al público sin más.

Patricia: Está a unos 30 minutos de Santa Fe, que es la capital del estado de Nuevo México, en Estados Unidos. Normalmente, al menos los europeos, cuando hablamos de destinos turísticos en Estados Unidos, Nuevo México no entra en la lista,

Marta: Es una pena porque es un lugar super interesante.

Patricia: Tú has estado, ¿no?

Marta: Sí, he estado y además quiero volver. Tiene zonas muy bonitas, con casitas de adobe preciosas, una escena artística y cultural super interesante y para los que repiten el mito que tanto nos gusta decir en Europa de que este país no tiene historia, es una prueba clarísima de que se equivocan. Pero luego hablamos de todo esto, si te parece, y vamos a lo que vamos.

Patricia: Oppenheimer.

Marta: Exacto.

Trailer: Why would we go to the middle of nowhere, for who knows how long?

Marta: Esto es del trailer también, y dice, pero ¿por qué vamos a ir al medio de la nada, durante quién sabe cuánto tiempo?

Patricia: Claro, porque esta es una zona super remota.

Marta: Sí. Es una zona bastante remota, desértica, en un país en el que las distancias son muy grandes. Es decir, que es una zona bastante aislada a la que normalmente no habrías ido sin un motivo concreto.

Es por esto, principalmente, por lo que el gobierno estadounidense decidió expropiar un rancho escuela que se encontraba aquí para establecer este laboratorio. Y aquí se trasladó un equipo de científicos de primera, incluyendo premios Nobel, que se vinieron con sus familias.

Patricia: Cuando lo cuentas, esto suena a grupito pequeño, pero era bastante gente.

Marta: Sí, son miles de personas, porque estamos hablando de personal militar, técnicos y científicos civiles, pero también de otras personas que no tenían trabajos con acceso a información clasificada, que no eran considerados de riesgo, y que vivían en otros pueblos de alrededor, aunque en algunos casos podían solicitar viviendas en Los Alamos.

Patricia: O sea, que remoto pero aquí sí que había gente…

Marta: Sí, claro, esa es otra. Estamos hablando de Los Alamos como un lugar remoto y aislado, pero eso no quiere decir que en la zona no hubiera nadie, absolutamente nadie. Aquí hay, por ejemplo, pueblos de hispanos y nativos americanos que llevan literalmente siglos en la zona, y que llevaban aquí su vida. Y obviamente, las propiedades expropiadas eran de gente que ya estaba aquí.

Patricia: Claro. Recuerdo que en la película, después que ya hayan terminado con el desarrollo de la bomba, el presidente Truman le dice a Oppenheimer, “I hear you're leaving Los Alamos. What should we do with it?”, es decir, “Te vas de Los Alamos, ¿qué deberíamos hacer con esto?” Y Oppenheimer responde: “Give it back to the Indians,” “Devolverlo a los indios.”

Marta: Sí, bueno, esto no está nada claro que Oppenheimer lo dijera, o que, si lo dijo, en qué tono lo dijo. Pero bueno, mejor vamos a dejar esto de lado porque nos daría para un programa entero. Y vamos a hablar de qué es ahora Los Alamos.

Patricia: Sí, porque se puede visitar, ¿verdad?

Marta: El pueblo de los Alamos se puede visitar, sí. Si hablamos de lugares en concreto, unos sí, y otros no.

Patricia: Hablemos también de si la película se rodó ahí, o es una reconstrucción. Porque yo acabé de ver la peli y lo único que quería saber era si se podía ir a Los Alamos de visita o simplemente habían construido un pueblo a propósito para filmar…

Marta: Pues… a ver, a medias.

Mira, Architectural Digest publicó en agosto un artículo sobre este tema en el que entrevistaban a la diseñadora de producción, Ruth De Jong, y ella decía que Christopher Nolan quería rodar en Nuevo México y reconstruir la ciudad tal y como se veía en los años 40.

La cuestión es que los exteriores no se podían utilizar, porque ahora hay más cosas construidas ahí, claro, pero para los interiores sí que se utilizaron algunos espacios.

Uno fue la casa de Oppenheimer, y otro lo que se conoce como el Fuller Lodge, que era el comedor de los científicos y que ahora, de hecho, es un centro cultural en el pueblo, con exposiciones, y clases y cosas así.

Patricia: Y los exteriores los acabaron reconstruyendo en Ghost Ranch, que está como a una hora al norte.

Marta: Sí, y que es posible que a la gente le suene por la pintora Georgia O’Keeffe, de hecho, que tenía aquí un estudio, o porque en la zona se han encontrado restos de dinosaurio.

Patricia: Y además, aquí se han filmado otras películas como No Country For Old Men e Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull.

Y, por lo que he leído en un libro sobre la producción de la película con entrevistas a su equipo, en realidad esa construcción para el cine tuvo bastantes paralelismos con la que se hizo en Alamos.

Marta: ¿Ah sí?? ¿Eso qué quiere decir?

Patricia: Pues que el equipo de producción de la película tuvo solo unos dos meses para hacer esa versión simplificada de los exteriores del pueblo de Los Alamos y en la película nos cuentan que en realidad su construcción en la vida real también fue en unos pocos meses en el invierno de 1942 a 1943.

En fin, como decíamos más allá de esta reconstrucción del pueblo en Ghost Ranch, la casa real de Oppenheimer y todo esto sigue estando ahí.

Marta: ¡Sí! La sociedad histórica de Los Alamos es la propietaria de la casa y la está restaurando. No se puede visitar, de momento, pero se puede ver desde fuera. Y se supone que está previsto que en algún momento sí que se pueda visitar por dentro.

El Fuller Lodge, como decía, es un centro cultural con actividades y abierto.

Y el edificio del dormitorio de las mujeres, que también aparece en la película, también se puede ver desde el exterior. Aquí es donde vivían mujeres civiles que trabajaban en el proyecto.

De hecho, es que más allá de lo que aparece como escenario de la película, todo este complejo es una zona donde se puede pasear, ir al centro de visitantes, comprarte souvenirs de Oppenheimer, y conocer un poco cómo era el lugar durante el proyecto Manhattan. Hay rutas guiadas y puedes ver muchísimos videos y materiales de cómo era era la zona entonces.

Patricia: Sí, tanto la casa real de Oppenheimer como el Fuller Lodge se usaron como localizaciones en la película. De hecho Christopher Nolan ha hablado de que lo hicieron también por motivos económicos y prácticos. Era más sencillo usar localizaciones reales que tener que reconstruirlas.

La duda que me queda, por eso, es si no hay problemas de seguridad o zonas restringidas en la zona…

Marta: Sííííí, sí que las hay. Y están muy restringidas. Mira… El Laboratorio Nacional de Los Alamos es todavía un centro de investigación y desarrollo del Departamento de Energía estadounidense. Así que el acceso está MUY restringido y tienes que ir en una visita guiada. Y además, no es fácil hacerlo. Estas visitas se ofrecen solo un par de veces al año, tienes que ser ciudadano estadounidense, y las entradas vuelan. También se puede visitar el Trinity Site, que es donde se hizo el test de la primera bomba atómica, pero lo mismo.

Patricia: ¡Vamos, que no es nada fácil!

Marta: No es fácil, pero estamos hablando de estos lugares en concreto. Sí que puedes ir, por ejemplo, al museo Bradbury y ver cosas como notas manuscritas de Oppenheimer, o al museo de historia de Los Alamos…. Parece que en la zona están que no dan abasto, y los medios locales hablan de hasta un 60 por ciento más de visitantes de lo habitual, y de gente intentando colarse donde no deben. Es que, a los visitantes que ya tenían antes, que era gente interesada en la historia, y turistas de parques nacionales, se les han sumado los fans de la película, que quieren ver las localizaciones reales. 

Patricia: Todo esto me parece muy interesante porque justo después del estreno en 2019 de la miniserie de HBO Chernobyl, que retrata la catástrofe nuclear de 1986, se publicaron muchos artículos sobre el auge del turismo nuclear en la zona. Hay fotos de gente haciéndose fotos delante del reactor nuclear y luego mirándose los niveles de radiación de exposición nuclear al acabar de visita. Yo no sé si lo acabo de ver esto…

Marta: Bueno, no sé si es muy buena idea, pero ten en cuenta que otras cosas que hacemos, como subirte a un avión y volar a la otra punta del globo también te exponen a radiación. Una visitilla a Chernobyl no será lo más sano del mundo, pero ahora mismo tampoco te va a matar.

Patricia: Ah bueno, pues ya me quedo más tranquila.

Marta: De todas formas, y como decía al principio del programa, Nuevo México es muchísimo más que turismo nuclear y merece mucho una visita.

Patricia: ¿Qué dirías que es lo más interesante?

Marta: Pues mira, tienes de todo. Puedes visitar los territorios de los nativos americanos en la zona, los llamados “pueblos”, así, en español, porque así es es como los llamaron los colonos españoles. Y esto quiere decir muchas cosas. Puedes ver estructuras antiguas, que ahora están deshabitadas, como el parque de Bandelier, que ahora es monumento nacional. Es muy interesante, porque puedes hacerte a la idea de cómo vivía la gente en estructuras excavadas en la roca de la montaña.

Patricia: ¿De cuándo estamos hablando?

Marta: En esta zona en concreto, de 1150 a 1600. Y también puedes visitar el pueblo de Taos, que lleva habitado desde el siglo 14 por nativos americanos y es muy interesante.

Patricia: Sí, y que de hecho es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Marta: Para que os hagáis una idea, son casitas de adobe como apiladas y conectadas con escaleras de pared.

Eso sí, si lo visitáis, hacedlo con respeto, que aquí viven personas, esta es su casa, e históricamente es una comunidad que ha sufrido mucha explotación por parte de otras comunidades. La gente es muy amable, pero no os metáis en zonas ceremoniales o os pongáis a hacer fotos sin permiso.

Patricia: Si, por favor, no seamos ese turista que odiamos todos…

¿Bueno, y del arte, qué? Siempre se dice mucho que Nuevo México es una capital artística, ¿no?

Marta: Sí, Nuevo México es muy conocido por su escena artística.

Mira, por un lado, tienes todo el trabajo de los artistas nativos americanos. Mucha cerámica, preciosa. Hay una en concreto, cerámica negra con motivos que juegan con el contraste entre el brillo y el mate, todo en negro, que es única y muy reconocida. También te encuentras con las muñecas kachinas, que son figuras que representan distintos espíritus y que se hacen a mano. La típica joyería de lapislázuli, que es preciosa…

Patricia: Ya también la comunidad de artistas no nativos, ¿no? Antes mencionabas un poco a Georgia O’Keeffe, que tenía estas pinturas preciosas de flores y de paisajes tan únicos…

Marta: Sí, la madre del modernismo americano, como se la conoce, que pasó mucho tiempo en Nueva York pero acabó en Nuevo México, donde tiene un museo. Bueno, en realidad dos, porque su casa también es un museo.

Patricia: Bueno, un sueño para cualquier fan.

Marta: Sí, sí te gusta su trabajo tienes que venir aquí porque además puedes ver todas sus influencias. Pero ella no fue la única artista a la que esta zona le inspiró muchísimo. También tienes, por ejemplo, la llamada Sociedad de Artistas de Taos, un grupo de artistas de principios del siglo XX donde puedes ver que se repiten temas muy característicos de la zona,como el desierto, los vaqueros, los nativos americanos...

Y aquí por cierto, me estoy refiriendo a Taos, no al pueblo nativo de Taos del que hablaba antes, sino al municipio de Taos.

Patricia: Uy, otro de esos casos en los que el mismo nombre se refiere al pueblo, al municipio, al condado…

Marta: Sí, es un poco confuso… El museo de arte de Taos, por cierto, dice que hay más artistas per cápita en esta zona que en ninguna otra ciudad del mundo. No se si será verdad ni cómo mides eso exactamente, pero podría serlo, porque es muy pequeñito, con unos 7.000 habitantes, y tiene la escena artística es bastante, bastante importante.

Patricia: Bueno, y también está Meow Wolf, que también es arte, pero más bien digital e interactivo. Se que tienen instalaciones en otras ciudades pero la de Santa Fe fue la primera.

Marta: Ay sí, en Nuevo México tienes de todo. Meow Wolf es un colectivo artístico underground, bueno, o medio underground, estos días. Crean instalaciones interactivas y el espacio en Santa Fe que es como meterte en el País de las Maravillas.

Patricia: ¿Y cómo es?? ¿Como un parque de atracciones?

Marta: No, es básicamente una casa en la que te metes, empiezas a explorar y puedes entrar como en mundos paralelos a través de, yo que sé, la nevera, por ejemplo, mientras vas encontrando pistas sobre lo que le ocurrió a la familia que se supone que vivía allí y que empezó a experimentar fenómenos extraños. La verdad es que hay que verlo para hacerse a la idea, es enooorme, es como entrar por una puerta que te lleva a un mundo mágico, y de allí a otro, y a otro… y todo lleno de detalles raros, y cositas interactivas.

También te dicen en la puerta que está prohibido meterte drogado, que es algo que entiendo que hay gente a la que le puede parecer una buena idea.

Patricia: ​¿En serio? jajajaja

Marta: A ver, desde luego es para flipar. Cuando lo vi pensé, uy esto es muy caro, no se si va a merecer la pena… Pero la verdad es que me encantó.

Patricia: Vale, o sea Nuevo México no es solo turismo nuclear.

Marta: En absoluto. De hecho, si te quedas con ganas de cosas curiosas, puedes hasta visitar Roswell, que quizá le suene a los que nos escuchan como esta ciudad en la que supuestamente se estrelló un OVNI en los años 40.

Patricia: Ah sí, ¡lo de los marcianos!

Marta: Sí sí, pues hoy por hoy es un sitio que parece vivir en gran parte del turismo de fans de los extraterrestres, con decoraciones de platillos volantes por todas partes, souvenirs de extraterrestres, un museo del OVNI y cosas así.

Patricia: ¡Madre mía!

Marta: Sí… Aquí no te aburres. Y a ver, también puedes ir a montar a caballo, rutas de senderismo, el paisaje desértico es muy bonito. Y las iglesias, que también son bastante interesantes, porque son muy diferentes de los templos católicos que ves en otras zonas, porque tienen toda la influencia de las comunidades nativas.

Patricia: Yo en realidad en Nuevo México solo he estado en Albuquerque, de visita en el set de Breaking Bad, que rodaba “on location”. Y me consta que lo de irse a Albuquerque de turismo Walter White es algo que la gente hace también. Así que sí que da mucho de sí Nuevo México.

Marta: Va a ser que tenemos que organizar ese viaje pronto.

Patricia: A ver, a mí ganas de ir me han entrado.

Marta: De momento, este vuelo de ida a Nuevo México lo hemos puesto nosotras, pero el resto del viaje va a ser cosa vuestra. Hasta la próxima.